Francisco Alonso de Santos_ arquitecto_ Lo que queda de la tarde

 

 

 

Francisco Alonso de Santos, arquitecto, profesor de la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid y de la Pontificia Universidad de Salamanca, comparte su labor docente con la creación arquitectónica y la investigación experimental vinculada al proyecto de unificación de las ciencias y los oficios de la construcción.

Nace en Madrid, donde realiza sus estudios de Arquitectura.

Entre 1972 y 1979 efectúa viajes de ampliación de estudios en Europa interesado por la gran tradición de la Cultura de la Forma Técnica.

Mantiene contactos que considera capitales con la Oficina de Ingeniería de Ove Arup & Partners en Londres, concretados al seguimiento de las estructuras vidriadas de la Sidney Opera House.

Amplía los estudios ingleses acerca de la importancia del paradigma científico, la indeterminación y la tecnología en el nuevo pensamiento arquitectónico, que representaban preferentemente los trabajos de Cedric Price.

Su interés por profundizar en el estudio de la obra de Robert Maillart le permite el contacto con Max Bill y acceder de primera mano a las bases del arte concreto y la concepción arquitectónica de la construcción funcional que en la tradición del Bauhaus representaba la HfG, Hochschule für Gestaltung en Ulm.

Centra su trabajo principalmente en el puente Lavina Tobel en Tamins, que realiza el mismo Bill entre 1966 y 1967 con el estudio de ingenieros Ros, Aschwander y Speck, y en las Kinetic Structures que desde las de Naum Gabo en 1920 hasta los Four Elements de Estocolmo de Alexander Calder en 1962, culminan en la gran estructura móvil de aluminio, la Windsäule (viento en forma de columna), símbolo del pabellón de Suiza en la feria de Montreal.

El encuentro con Juan Borchers en 1972 significará un renovado interés por la Morfología Idealista alemana, la Antropogeografía y el Logicismo.

En 1976 conoce a Faustino Cordón. Bajo su influencia y dirección orienta definitivamente sus estudios a lo que más adelante será el núcleo de su Tesis Doctoral, enunciada en la idea de acción y experiencia como carácter esencial de la Arquitectura que pudiera entenderse en términos de una teoría evolucionista del conocimiento en el sentido pragmático de C. I. Lewis. Finalmente renuncia a su presentación por considerar las Tesis Doctorales en Arquitectura un título incongruente.

Desde 1975 a 1985 es asesor para la Investigación y Desarrollo Industrial de Nuevas Tecnologías del Vidrio en la Arquitectura en Saint Gobain Industries.

En colaboración con Julio Garrido, director de Horpresa, funda el laboratorio de Sistemas TIG/ecm de Investigación para la Construcción Industrializada. Durante los años 1982 a 1985 lleva a cabo los estudios sobre modificación de propiedades mecánicas de los materiales.

Arquitecto colaborador en los estudios de Francisco Javier Saenz de Oiza y Alejandro de la Sota, en momentos decisivos en cuanto a la realización de un conjunto de obras fundamentales reconocidas por la Historia de la Arquitectura Contemporánea.

Abre en 1985 su propio estudio en Madrid en el que colaboran arquitectos, ingenieros y estudiantes graduados.

Imparte cursos y conferencias en diversas Universidades Nacionales e Internacionales.

Sus principales trabajos se recogen en revistas especializadas.

Su obra ha sido motivo de exposiciones monográficas en Museos Nacionales e Internacionales.